Por el Director
Jonathan De Oleo Ramos
El Coronavirus sigue arrebatando vidas de grandes hombres y mujeres de la patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón, el ultimo ha sido el prolifero e intelectual Don Marcio Veloz Maggiolo. Cuando se habla de escritores en el país su nombre debe salir, por el legado literario que ha construido en tantos años de entrega de calidad, dedicación e innumerables aportes desde sus investigaciones.
Marcio trascendió tanto que tuvo al punto de coronar a su patria con un premio novel, este hombre de luz, fue considerado el escritor vivo más importante de la República Dominicana, es por esta razón y sus grandes méritos que que fue propuesto como candidato al Premio Nobel de Literatura en el año 2007, por la Academia Dominicana de la Lengua.
El Director de la Academia Dominicana de la Lengua, a la sazón, Don Bruno Rosario Candelier, destacó la “fecunda” trayectoria de Veloz Maggiolo y describió al también abogado y diplomático, como un “connotado escritor”, que posee “una brillante labor novelística y una fecunda bibliografía que comprende varios géneros”.
En una nota de prensa de la época, de la prestigiosa institución que agrupa intelectuales dominicanos y dominicanas, destacaban que: la institución fundamentó la nominación del escritor al Premio Nóbel de Literatura en su “significativa y fecunda trayectoria creadora y científica” y en “su labor como inspirador de tendencias narrativas o como guía intelectual de la generación del 60”, la cual encabeza.
Marcio como le llamaban sus amigos, nacido en Santo Domingo en 1936, fue licenciatura en Filosofía por la Universidad Autónoma de Santo Domingo y doctor en Historia de América por la Universidad Complutense de Madrid, según destacó Rosario Candelier.
Además fue miembro de la Academia Dominicana de la Lengua, profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y director del Museo del Hombre Dominicano, ejerció la diplomacia, destacándose como embajador en diferentes naciones del mundo, como México, Roma y Perú.
Veloz Maggiolo fue finalista en 2004 del IV Premio de Novela José Manuel Lara Hernández por su libro “La mosca soldado” y en 1983 ganó el Premio Nacional de Novela de República Dominicana.
Otros libros destacados dentro de su bibliografía son “Ritos de Cabaret”, “La vida no tiene nombre”, “Nosotros los suicidas”, “El jefe iba descalzo” y “La memoria fermentada”.
Que brille para el la luz eterna y que su legado nos comprometa a seguir leyendo y dando a conocer su obra y su amor para con la Republica Dominicana.